Absolutamente todo lo que se encuentra bajo el cielo y está en posición horizontal, pertenece a la naturaleza. Uno debe ser persistente en la búsqueda de ajardinar todas las azoteas de manera que a vista de pájaro, uno sólo pueda reconocer la naturaleza y sus verdes paisajes. Cuando uno crea cubiertas vegetales, no tiene que tener miedo de la denominada pavimentación del paisaje. Las personas deben usar las azoteas para devolver a la naturaleza lo que ilegítimamente nos hemos llevado al construir nuestras casas y edificios – la capa de tierra destinada a praderas y árboles.
Friedensreich Hundertwasser, artista austriaco y filósofo
Los beneficios de las cubiertas verdes son muchos y variados. De hecho, suelen ser tantos que muchas veces son difíciles de evaluar y sobre todo de cuantificar. En resumen y a grandes rasgos sus beneficios, y alguno se me pasará por alto, pasan por la:
- Reducción de la temperatura en las ciudades (1-2ºC)
- Reducción anual de gases de efecto invernadero
- Reducción del número de nieblas/calimas de contaminación
- Aumento de la captura de partículas ‘contaminantes’ por parte de las plantas y por lo tanto limpieza del aire contaminado.
- Aumento de la capacidad de retención del agua de lluvia
- Absorción del ruido
- Reciclaje del dióxido de carbono
- Producción de comida en la ciudad
- Reducción de costes de energía
- Creación de espacios públicos y privados para uso de los ciudadanos
- Aumento de la biodiversidad en las ciudades
- Creación de puestos de trabajo, directos e indirectos
Teniendo en cuenta que hoy en día ya hay muchas ciudades en el mundo que obligan a poner cubiertas verdes en edificios de nueva construcción, y que los ayuntamientos de muchas poblaciones ven en ellos multitud de beneficios, me parece interesante plantearse unos objetivos y unas expectativas un poco más ‘exigentes’ que simplemente ajardinar cubiertas a ton ni son.
No voy a entrar en temas técnicos. Al menos no hoy. La bibliografía es inmensa, y en los últimos años ha habido tal estallido que han surgido diferentes y variadas formas de llevarlos a cabo -muchas de ellas patentadas-.
Brooklyn Cubierta Vegetal
Mi primera experiencia en este mundo de los ‘green roofs’ fue en la Universidad, en Inglaterra. Mi tesina ganó una mención de honor en la ceremonia anual de galardones del Landscape Institute, y trataba del uso de materiales de construcción reciclados (concretamente escombro de ladrillo) en diferentes profundidades y mezclado con sustrato para ver qué plantas (sembradas) se desarrollaban en este medio, para ser en un futuro utilizadas para mejorar la biodiversidad y embellecer tanto cubiertas de edificios como solares.
Fue a partir de ahí que me adentré en este mundo y me hice con algunos libros y, por aquel entonces, artículos publicados al respecto. Esto era 2007 y ha llovido bastante desde entonces. Hoy en día existen multitud de profesionales y académicos que siguen investigando. Y tampoco nos vamos a engañar, los tecnicismos están bastante superados. Ahora mismo de lo que se trata es de poner el listón cada vez más alto. Porque plantar cubiertas vegetales no es algo nuevo.

Últimamente todo el mundo me habla de ellas, pero la verdad es que a mi personalmente me gustaría que si se hacen, que se hagan bien. Súper bien. Y no que simple y llanamente pongan la máquina de hacer azoteas verdes en marcha como si de churros (o ladrillos) se tratara… Esto sin duda sería un paso magnífico, pero estaría aún mejor si nos planteáramos lo que realmente queremos conseguir, y a raíz de ahí proyectar y ejecutar esas maravillosas azoteas (sea para nuestro disfrute o simplemente el de la flora y la fauna urbana).

Todos estamos de acuerdo en los beneficios de las cubiertas verdes, es bastante intuitivo y de sentido común, y también estamos de acuerdo en que una ciudad más verde es visual y estéticamente más agradable para vivir y visitar. La maravilla es que el tren ya se ha puesto en marcha, la tecnología lo permite y es hora de ponernos con ello.
Y le pregunta es clara ¿qué queremos conseguir? Yo personalmente lo tengo claro… sólo hay que inspirarse, tener imaginación y grandes sueños. La tecnología está ahí. La clave, es como siempre la selección de plantas.
Por eso las próximas entradas de esta serie de cubiertas verdes te acercarán justamente a eso, al detalle y a hacer esa selección de plantas para suelos de diferentes profundidades.


Imagen destacada Hotel Rodger Bad Blumau
Referencias
Planting Green Roofs and Living Walls. Nigel Dunnett and Noël Kingsbury. Timber Press. 2004.
Green Roof Ecological Design and Construction. Earth Pledge. Ed. A Shiffer Design Book. 2005.