El Momento de los Setos

Si uno desnuda cualquier jardín de todos los elementos que lo adornan, es entonces cuando su estructura se revela, y ésta por encima de todo debe concentrar su belleza.

 

“Un jardín que no es bello en invierno, no es un bello jardín”

Jacques Wirtz

 

 

Por eso grandes o pequeños todo jardín debe tener una estructura clara que lo haga interesante todo el año.

 

 

Hace unos meses me pidieron colaborar en un artículo para la revista Verde Es Vida. El artículo se llama el Momento de los Setos y quería hacer especial hincapié en la importancia de éstos a la hora de diseñar un jardín.

 

Con algún retoque que otro os muestro uno de los borradores, el que tiene mi voz y mi toque de escritura y mis opiniones acerca de la selección de plantas. El último borrador que realicé como es lógico se perfeccionó y se depuró para sus lectores y se publicó en el número de otoño de este 2015.

 

(Continuemos…) No cabe duda de que la llegada del otoño marca aún más la importancia de la estructura en un jardín. La caída de la hoja en árboles y arbustos, y la ausencia de flores hacen necesario la existencia de los setos para embellecer las cercanías de la casa y su entorno.

 

 

Seto
Podando el seto más alto de Inglaterra en Cirencester. 11m de altura y plantado en 1720. Panorama 28-07-1962. Via SIXTIES ADS AND PICS.

 

 

Además, es una estación marcada por los contrastes: rojos y bronces (de las hojas a punto de caer de las especies caducifolias, y de las que se mantienen hasta la primavera para caer con los nuevos brotes, en las especies marcescentes) y los verdes poderosos y oscuros (de las especies perennes). El efecto de estos setos se intensifica con la llegada de la nieve y la escarcha que cubre sus formas, tamiza sus colores y resalta su silueta a la luz del oscuro invierno. Y a la llegada de la primavera son perfectos para contrarrestar con los colores de las plantas que crecen y florecen a sus pies.

 

Paisajistas como Jacques Wirtz y Fernando Caruncho hacen de sus masas de arbustos y setos un juego de volúmenes que permite apreciar el paisaje de una manera organizada, que no rígida o forzada.

A base de abrir y cerrar la vista y dirigirla con gran gusto, el ritmo de los elementos permite la fluidez en los movimientos, y la secuencia de estos es aderezada con la celebración de algún que otro contrapunto, pudiendo ser este un espacio abierto, una escultura, un árbol, el ruido de una fuente, o algún objeto que dé escala al lugar y dirija a él sus miradas.

 

La flexibilidad de los setos les permite crear diferentes escenarios, pues su capacidad para ser moldeados permite no sólo crear formas geométricas perfectas, si no también curvas, olas, o nubes que dan gran movimiento al jardín. Esto hace que sus jardines se pierdan en el paisaje, creando lugares únicos y con voz propia. Sin adornos, sin añadidos, estos jardines se convierten en preciosas y detalladas obras cuya simplicidad (y genialidad) son su gran fuerza en un mundo de constante evolución.

 

 

Seto
Setos marcescente. Tom Stuart Smith

 

Cómo usar los setos y sacarles el máximo provecho

Los setos son los grandes protagonistas en la sombra, y son fundamentales a la hora de marcar los límites de la parcela. Pero es importante no olvidar que son unos grandes aliados a la hora de dividir el espacio creando espacios más amables y con la capacidad de otorgarle a cada zona una atmósfera y un carácter diferente que responde mejor a su escala más humana. Otra de sus habilidades es la de enlazar la arquitectura y la naturaleza de una manera más fluida y hermosa, dándole un ritmo junto al paisaje.

 

Compartimentar no sólo aumenta la experiencia de moverte de un lugar a otro pero te permite crear habitaciones verdes -salones, terrazas y porches al aire libre-, imponentes pantallas para paliar el ruido o filtrar el viento, muros verdes y anfiteatros que remarcan, impiden o dirigen la mirada. Además son excelentes para crear microclimas que te permitirán introducir más variedad de plantas con el tiempo al crear espacios resguardados y tamizar la luz del sol. 

 

 

Setos Audrey Hepburn
Foto de Audrey Hepburn de Philippe Halsman via Laura Loveday

 

 

Tampoco podemos olvidar que son elementos que invitan a descubrir paisajes y recovecos. Los setos son capaces de guiar a su huésped, permitiéndole no sólo leer y entender el paisaje pero también jugar con él. Tienen el gran poder de crear escenarios, uniendo jardín tras jardín, edificios y paisajes, llegando a sorprender a quien los disfruta.

 

 

Estanque de boj via myfavoriteandmybest

 

 

Bien elegidos y cuidadosamente mantenidos dan privacidad y seguridad. Es cierto que requieren tiempo para crecer y una mayor atención a la hora de darles forma y mantenerlos en el tiempo, pero fertilizados y podados de manera regular duran muchos años y son una alternativa mucho más económica a los muros y las vallas.

 

 

Un buen truco

Por lo general siempre tendemos a utilizar setos altos justo al borde de la parcela para maximizar la superficie y evitar intrusismos, pero existe una opción que acentúa menos los límites al evitar definir el espacio. Por ejemplo, para conseguir que visualmente nuestro jardín sea más grande e integre los jardines y el paisaje que nos rodea podemos adelantar la plantación del seto formal unos metros, en vez de situarlo exactamente en el límite. Y, si además detrás de éste plantamos de manera mucho más informal árboles o arbustos que crezcan libremente, la sensación será aún mayor al acercar de manera desenfada la naturaleza más rústica a tu jardín, aunque a priori parezca que perdamos algo de espacio.

 

 

La altura es un juego

Utilizar setos o más bien árboles de carpe (carpinus betulus) formados en espaldera sobre un tronco libre hasta los 2m deja ver el jardín en toda su extensión pero con una hermosa cobertura de ‘seto’ en la parte superior. Una táctica muy utilizada para tapar posibles vistas intrusivas (desde ventanas y/o balcones) pero que evita la sensación de claustrofobia que en un espacio pequeño con altos setos puede provocar. Sin duda, a escala humana este diseño, aunque formal, nos permite ver y movernos mucho más libremente por el espacio que nos rodea.

 

 

Seto carpe
Carpes en espaldera. James Doyle and Katherine Herman

 

 

Por otro lado, los setos a nivel de la cintura permiten separar diferentes áreas del jardín y tener una visión más global de éste manteniendo una clara barrera física, en cambio, los setos bajos y las borduras, son óptimos para delimitar macizos de flores

 

Es importante tener en cuenta que cuanto más denso y oscuro sea su color más se definirá el espacio, o los huecos recortados a través de él. Enmarcar con sólidos setos las entradas, las vistas, caminos, ‘habitaciones verdes’ y otras divisiones del jardín hace que éstos adquieran la importancia que se merecen.

 

 

Seto tejo
Seto de Tejo. Jardín de La Ballue, France Via Booking.com

 

Algunas especies

Aunque a priori podamos pensar que la mejor opción para hacer de cortavientos o de pantalla, sea un seto de hoja perenne, un seto de especies caducifolias siempre da más valor estacional, con la posibilidad incluso de tener flores (camelias, rododendros, hortensias, rosa, hibiscos o adelfas), frutos (espino albar, endrino, acebo, piracanta, o granado enano) o un bello follaje de colores (haya púrpura, fotinia o el ciruelo rojo –prunus cerasifera-).

 

Algunas coníferas crecen muy rápidamente y hacen un seto compacto con celeridad como el cupressus x leylandii. Pero son especies, que deben evitarse en la medida de lo posible ya que una vez que alcanzan la altura requerida es necesario podarlas varias veces al año para mantenerlas bajo control. Con la excepción del tejo, las coníferas no aceptan podas fuertes ni de rejuvenecimiento en caso de hacerse demasiado grandes o perder la forma deseada, y tienen muy poca variación estacional, siendo menos interesantes que otros arbustos perennes tipo la escalonia, que además se adapta muy bien a la ciudad.

 

 

Setos colores
Los colores del invierno. Arne Maynard Garden

 

 

Por otro lado, están las especies marcescentes, hayas y carpes, que retienen sus hojas cobrizas durante el invierno dando una protección y privacidad extra pero permitiendo que la luz los atraviese en las tardes de otoño e invierno hasta que los  brotes verdes y las hojas secas comienzan a combinarse a principios de la primavera, con un hermoso juego de colores.

 

Un seto por tapiz es otra variante que se puede hacer a partir de diferentes especies de hojas cobrizas y verdes como son el haya púrpura o el prunus cerasifera mezcladas, por ejemplo, con tilos, tejos, o acebos. Éstas no resaltan especialmente sus diferencias durante el verano, pero en primavera y en otoño el tapiz de verdes y bronces que se forma es muy hermoso.

 

 

Los setos para jardines formales

Los setos para jardines más formales deben tener un aspecto compacto e inmaculado. El deseado aspecto liso e igualado de toda la superficie se consigue con especies perennes de hoja pequeña. El boj y el tejo son especialmente interesantes pues puedes podarlos de manera precisa en numerosas formas y filigranas si la situación lo requiere.

 

 

Seto formal
Seto formal rodeado de árboles. Via Standingelements

 

 

La lonicera nítida es una alternativa de crecimiento más rápido que el boj, pero necesita ser recortada más a menudo para mantener claras y precisas sus formas, en especial las aristas. El mirto por otro lado tiene una flor especialmente fragante y también permite el recorte. 

 

Setos bajos y borduras suelen ser formadas con el boj enano (buxus sempervirens suffruticosa-aunque mucho ojo con la oruga del Este de Asia que ha venido para quedarse y que ahora mismo lo está devorando en gran parte de Europa y aquí en España-. Como breve inciso, otras posibilidades serían por ejemplo la myrsine africana, el mirto (myrtus tarentina), ilex vomitoria nana, el ilex crenata…-.

 

(Continuemos…) y para alternativas con hojas grisáceas una buena opción siempre será la lavanda o la santolina chamaecyparissus.

 

Aunque es cierto que el haya y el carpe pueden recortarse en formas rectas, tienen un aspecto más rústico y por lo general se utilizan en ambientes más informales -aunque su valor como seto de gran color estacional es indudable-.

Lo mismo le ocurre al acebo pero sus hojas espinosas pueden no ser convenientes en ciertas situaciones aunque obviamente son útiles para evitar intrusos. Más informal pero también de hoja brillante es el prunus lauracerasus, el laurel real, que se asocia especialmente bien con zonas más boscosas.

 

 

Seto carpe
Seto de carpe via interiorsbystudiom.com

 

 

En cambio si lo que queremos es algo más elegante y formal el propio laurel o el eleagnus x ebbingei -ambos de hoja grande- o el tejo -con la hoja más pequeña- son excelentes para formar setos altos -su follaje más oscuro remarca la importancia de una entrada o de un mirador-.

 

Lo cierto es que el clima mediterráneo permite una grandísima variedad de especies con mucho potencial para formar setos, que no excluyen su uso en la cornisa cantábrica ni mucho menos, pues se repiten a lo largo de la península y más que por el clima es el suelo los que limita su distribución.

 

Seto laberinto
Laberinto, Villa Barbarigo, Valsanzibio, Italy, 2007 ©ThomasGearty

 

Para zonas de influencia marítima el lentisco, griselinia littoralis, eleagnus x ebbingei, teucrium, pitosporo, evónimo, ilex crenata, escallonia, verónicas o romero, entre otros suelen aguantar bien el azote del mar. Si el frío no es una limitación especies como la eugenia myrtifolia grandiflora son otra opción.

 

 

Los setos libres

Las mezclas de setos asilvestrados siempre ofrece una densa y bella cobertura, además de comida para la fauna. La selección de especies debe reflejar la flora local pero arces, avellanos, espinos o majuelos, endrinos, aligustres, rosas silvestre -una de mis favoritas-, saúco, durillo o viburno, laurel, aladierno, o manzano silvestre son todas buenas opciones. Y si dejas espacio para que crezca algún árbol entre ellos aún mejor.

 

Seto libre de rosa rugosa via finegardening.com

 


 

La Revista Verde es Vida está editada por la Asociación Española de Centros de Jardinería (AECJ). Se publica trimestralmente y para los aficionados de la jardinería siempre tiene algo de interés bien por publicar entrevistas con paisajistas nacionales e internacionales o por los números consejos que ofrece. No creo que a nadie que le guste la jardinería le deje indiferente. Se pueden ver todos los números de la revista en su página web.

El artículo en el que colaboré hay preciosas fotos de jardines y de sus setos, además de una extensa paleta de especies. Te lo puedes descargar El Momento de los Setos.

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