Peter Walker & Partners (PWP) es responsable de algunas de las obras más bellas y emblemáticas de la arquitectura del paisaje en el mundo.
El oficio visto desde las manos de estos arquitectos paisajistas pasa por mantener los más altos estándares técnicos para resolver los dilemas del paisaje, convirtiéndolos en expresiones artísticas.
Parte de su filosofía (basada en las enseñanzas de Stanley White y Hideo Sasaki) está definida por la enorme escala de proyectos impuestos durante la posguerra y que tenían claro que sólo aquellos estudios organizados para combinar planificación y diseño, y que estuvieran dispuestos a colaborar serían capaces de comprometerse con la multitud de problemas que caracterizaría la última mitad del siglo XX. Estas oficinas reestablecerían, rediseñarían y redefinirían el campo de la arquitectura del paisaje -sus propósitos, sus prácticas y su arte-.

La primera vez que me encontré con una foto de un trabajo de Peter Walker me quedé fascinada. De pequeña una sueña con ser princesa o cantante de ópera -cantar siempre ha sido lo que mejor se me daba, mejor que el piano- pues bien, cuando empecé a estudiar arquitectura del paisaje yo quería trabajar en el estudio de Peter Walker. Sobretodo tras leer su libro PWP Landscape Architecture Defining the Craft.

Lo encontré en la biblioteca del estudio donde trabajaba en Oxford, me lo llevé a casa, lo leí -pues no sólo tiene fotos- y a los pocos meses me lo compré, de segunda mano, era mi regalo. Es un libro que conservo fantástico, porque ya venía con el plastificado perfecto al haber pertenecido a alguna biblioteca con anterioridad. Es un pequeño tesoro que me encanta ojear y leer para recordarme la belleza de este oficio y su escala. Pero no sólo eso. En sus páginas explican su filosofía, su día a día y sus objetivos. Y sobretodo, cómo han llegado a distinguirse de todos los demás estudios de paisajismo.

PWP es un estudio líder en el mundo en la arquitectura del paisaje. Algo fácil de declarar sin duda. Lo realmente difícil de explicar es la calidad distintiva de esa excelencia en relación con las calificaciones de otras firmas, muchas de las cuales son excepcionales en sí mismas.
Ellos hacen hincapié en que en su estudio esta distinción se debe fundamentalmente a que su estructura está basada en el aprendizaje de un oficio en donde la transmisión de los conocimientos pasa de los maestros a los miembros más jóvenes del equipo. Es decir, PWP es un estudio pequeño que inculca un oficio a los arquitectos paisajistas que forman parte de él. Y lo explican bien.

Es un estudio abierto, sin despachos ni oficinas, con un máximo de unas treinta personas -el número que les funciona para poder verse las cara y mantener un nivel alto de calidad en sus proyectos-. PWP forma a graduados para que se queden, aunque sin duda muchos se van y vuelven para formar parte de otras grandes firmas, es la vida profesional al fin y al cabo. Pero los forman para que lleguen a directores, a socios… La excelencia se aprende, se traspasa, pero es un mérito que se ha de reconocer para que la gente quiera seguir contigo. Por algo soñaba con trabajar con ellos. Por eso y por algunas otras cosas que dicen y explican…

- Transmitir el conocimiento del oficio garantiza su supervivencia y asegura que será añadida a otros nuevos y mejorada.
- Desde el primer día sus cimientos han estado basados en el diseño, el resto de funciones internas e externas se mueven alrededor de las ideas y la búsqueda de sus metas artísticas.
- ‘Si quieres jóvenes curiosos y con energía que estén concentrados en el corazón del proyecto debes desencajar el proceso de diseño de una estructura corporativa dominante basada exclusivamente en los márgenes de beneficio’.

Y la pregunta… ¿cómo consiguen llegar pues a fin de mes? Manteniendo la firma con un número de gente asequible y atrayendo clientes «enfocándose en ideas y en su cuidada ejecución». Maximizan los recursos de los clientes, y comparados con otros proyectos, producen incluso con fondos limitados, algo mucho más imaginativo, inspirador, y reconocible como DISEÑO, que se percibe en cada dólar invertido.

- ‘Una firma como la nuestra lucha cada día para mantener la idea esencial del proyecto en el foco de éste, porque esto por encima de todo es nuestro objetivo -un diseño- y una gran idea es una entidad extremadamente frágil. Hay tantas cosas que pueden surgir en el curso de un proyecto, aún más poderosas que la idea original, que si no lo tratas con cuidado, con dignidad, la nutres y la proteges, no sobrevivirá.‘
- ‘Convencer a un cliente, que nunca ha visualizado la idea, que invierta dinero, tiempo y energía en ello, es increíble. Estas produciendo algo que tiene valor, que expone a la gente a algo que no ha visto antes, que cambia sus perspectivas. Si consigues un nivel tal de excitación en un cliente, entonces ya has recorrido la mitad del camino para construir algo que perdure.‘

Para tener éxito en el arte de la arquitectura del paisaje, los diseñadores de jardines modernos deben traer la naturaleza al jardín de una manera que la haga perceptible al ser humano a un nivel más sofisticado de compresión.
Sin duda, la habilidad de hacer visible la naturaleza -y significativa- en situaciones complicadas es uno de los aspectos de la excelencia de PWP.

La imagen destacada es Tanner Fountain (Harvard University, Cambridge Massachusetts) galardonada con multitud de premios. Ella en sí misma da para una maravillosa entrada.
Referencias:
- Peter Walker & Partners. Landscape Architecture. Defining the Craft. ED. Thames Hudson. 2005.
- Peter Walker & Partners