Supongo que lo que más describe este jardín es que se hizo para disfrute de los niños. Yo siempre pensé en darle algo más de movimiento, pero al final se llegó a magnifico equilibrio entre zonas abiertas, plantación, piscina y zona de equipamiento de juegos. Casita, tobogán, columpio, tipi y por supuesto la gran saltadora: la colchoneta, era un ‘must’. Es un jardín para los más pequeños.
Hay colores, hay volúmenes que se entremezclan en formas onduladas para integrar una grandísimas piscina ya existente y dar movimiento a un jardín especialmente plano y con largas perspectivas. En este caso, se intentan romper estas vistas, para hacerlo más coqueto, con árboles que den estacionalidad y color. Y que con el tiempo vayan dando a cada zona del jardín su sombra y sus recovecos.
La piscina se valló con un mallazo muy fino, que ya después de unos meses de plantado el jardín empieza a desaparecer entre la vegetación recién plantada. Estamos todos esperando a su primera privamera con muchas ganas de verlo crecer.